Pensamientos Nocturnos



Es la una de la mañana mi corazón palpita más fuerte que nunca, mis pensamientos aleatoriamente crean eventos con diversas emociones con diálogos, personas y historias que anhelo que sucedan, pero a la misma vez no las deseo. No espero que alguien comprenda, solamente espero librarme de todo lo que carga mi alma en este preciso instante. 

Recuerdo cada momento de mi vida, como si reprodujera una película en el teatro en tan breves instantes. Aquellas ocasiones que no prestaba tanta importancia a dichos detalles dentro de la escena, intentando ignorar cada toma. Después de un tiempo es inevitable retroceder en los recuerdos y hacer todas las vinculaciones entre el pasado, presente y lo que podría ser en el futuro. Tratas de ignorarlo todo, pero llega un punto que tu ser no te lo permite porque no soporta más el dolor y necesita ser sanado. 

Muchas veces salvamos a los demás con la esperanza de ser igualmente salvados. Existe un límite que toda persona alcanza en su vida unos lo consiguen pronto, otros son más tardíos, pero al fin y al cabo aprenden a confiar en otros sin temor alguno de pedir su tiempo y ser escuchados, pedir su amor y ser amados, pedir su mano y ser salvados.  

Respiro en la esquina más profunda de la habitación, tomó un libro y me teletransporto a una diferente realidad hasta cerrar los ojos y que una brillante luz me permite abrirlos nuevamente. Continuó mi vida,  hago que mis pensamientos se conviertan en realidades, que mis experiencias me hagan una mejor persona y no arrepentirme de lo que cada momento pudo o puede ser, más que sonreír ante cada minuto que transcurre. 

No temas a ser herido/a, más ama con todo tu ser y disfruta de la vida.